miércoles, 22 de agosto de 2012

Es tiempo ... no puedo dejar que siga.


Siempre he querido saber lo que es amar y ser amado, buscando por todos lados, aún siendo pequeña sólo tenía a mis padres, pero no me bastaba. Conforme iba creciendo vi otro poco, aunque en realidad lo conocí por algunas películas o las canciones que sonaban en la radio; no sólo eso fue una especie de muestra o probadita de ese delicioso jarabe que hacia despertar el anhelo por beberlo y dejar que mis labios se impregnaran de su sabor particular que me recorriera el resto del cuerpo.

Recuerdo que un día me mandaron a una biblioteca para pedir prestado un libro,"Romeo y Julieta"... algo escuché de ese texto, pero no podía decir gran cosa sino conocía su contenido... me encontraba allí y veía tantos libros, algunos con portadas tan raras, locas y curiosas. Despertaban mi deseo por saber que había escrito en ellos, pero por tiempo no podía hacerlo, recuerdo que me acerqué al mesón y pregunté por el texto, la señora que me recibió me apuntó con la mano el lugar. Caminé un poco y empecé la búsqueda, como era un tanto lenta para ese tipo de cosas, preferí ir de abajo hacia arriba y así cubrir más terreno...

- D, e, f - iba por abecedario la distribución- g, h i... esto se me hará eterno- tome aire para seguir- o, p, q, r ...¡Auch!.- Algo me pegó fuerte y creo que no fue un libro.
- ¡Auch!, lo siento. ¿te pegaste muy fuerte?
- Pero que ¿de qué hablas?- levanté la  mirada y me encontré con un chico de ojos castaños, cabello negro azabache y piel clara, muy guapo debo reconocer.
- Sin querer estaba buscando algo y nuestras cabezas chocaron, si te herí vuelvo a pedirte disculpas.
- Descuida, estoy bien- pero al parecer si me pegó fuerte por que me maree un poco y casi me caí, el alcanzó a tomarme de la cintura para evitarlo.
- Estuvo cerca, anda con cuidado... si quieres te llevo hasta una silla para que puedas recuperarte y descanses un poco.
- Aprecio tu amabilidad, pero estoy bien. Ahora si lo estoy- como una niña pequeña saque la lengua reconociendo que había sido impulsiva y despreocupada.
- De acuerdo, te molesta si me quedo un poco más contigo por cualquier cosa.
- Pues...- me asustó y sorprendió semejante idea- de acuerdo, hazlo si quieres. Pero yo vengo por un libro y me iré a casa.
- Será.... ¿Qué libro buscas?- pero luego de ello se callo, pareciera que notó mi mirada de que me dejara tranquila.

Al cabo de casi 20 minutos por fin encontré el famoso libro y él lo que buscaba, le dí las gracias por todo y empecé a caminar para llevarlo con la bibliotecaria; fue entonces que vi como iba detrás de mi; empezaba a molestarme y en cualquier momento explotaría para decirle que se detuviera. Presenté mi credencial e hice que la señora terminara rápido y cuando estaba por irme ella hizo señas de que apagara el celular que justaba sonando; me moví de la fila y lo saqué para ver quien me llamaba; se trataba de mi madre con un mensaje "Trae pan, cuando te vengas". 

Cuando lo volví a guardar en mi bolso junto al libro vi como el chico de hace un momento, salía, pero no sé que me hizo mirar al suelo y encontrarme con un libro de "Gracia y el Forastero"; la mujer no se percató y empecé a seguirlo para entregárselo, pero ya era tarde, lo perdí de vista. Pase a comprar el pan y cuando me subí a la micro para irme a casa, me puse a revisar el libro y en la primera hoja decía “Más que un libro, una lucha por el amor ante todo. Este libro le pertenece a Rubén Córdova, alumno del Colegio Águila Mayor”; no sé si el golpe fue fuerte o que, pero era un alumno de mi mismo colegio y no me había dado cuenta antes de su presencia; lo primero que haría sería devolverle el libro.

Mientras cuando estaba en casa revisaba el libro pedido para mi, veía como hablaban una vez del amor … me hacia sentir más que nada celos, sí, celos de cómo dos personas que se aman y a mi no me pasa nada; no había nadie que se fijara en mi o pensara en mi… bueno tendré que esperar otro poco más. Toda mi vida cambió aquel día siguiente en que le regrese el libro, pues empezamos a conversar más y nos hicimos amigos; compartíamos cosas y gustos, pero sin quererlo la etapa de amigos empezó a quedar en un segundo plano y descubrimos que nos habíamos enamorado el uno del otro.

Parecía un cuento de hadas y todo me hacía tan feliz, pero todo se vino abajo luego de 1 año y medio; si bien él era mayor por un año, fui a su salón para preguntarle algo sobre lo que haríamos esa tarde juntos para celebrar nuestro aniversario. Llegué a su salón, pero una amiga me dijo que estaba en el patio, cuando lo encontré con la mirada fui a toda velocidad para asustarlo y darle la sorpresa; pero me lleve una sorpresa cuando le escuché salir de sus labios…

- Que va chicos, ella sólo fue una apuesta… le tome más que cariño, lastima. No he tenido el tiempo o valor para poder decirle que terminemos, pero creo que hoy lo haré o pasará a otro nivel.
- Este…- uno de sus amigos le apuntó hacia atrás y él se volteó.
- Con que… todo fue una apuesta, no me quieres.
- ¡Noooo!, espera. Deja que te explique.
- Explicarme que, ¿Qué estás conmigo por lástima?.
- No, en serio espera- yo ya me iba corriendo y llorando del dolor, tomo mi mano para poder darme la vuelta. Lo hice por mi misma le pegué una bofetada y me fui de su lado.

Como es que fui tan tonta y me deje llevar por tantas palabras lindas y momentos que no eran verdaderos… fui una estúpida, ya no lo quiero volver a ver. Además justo ese día empezaban nuestras vacaciones de invierno y teníamos planeado irnos de viaje, juntos…. Juntos… ¡BASTA!, todo se acabo y ahora estoy sola, él me lastimó y ni siquiera se preocupo de tener en cuenta mis sentimientos, le odio, ya no es amor lo que siento. Lo odio con todas las fuerzas de mi corazón y no importa lo que pase, me voy a ir sola.

Tome mis cosas y me fui a casa, como mi madre sabía que me iría de viaje ese día, pero no podía despedirse lo adelantamos todo para la noche anterior… tome mi maleta deje una nota de despedida a mi madre, me bañé y me fui al terminal de trenes. La decisión más que nunca estaba firme y ahora era tiempo de salir adelante y no dejar que el dolor se apoderara de mi, estaba frente al tren y mis ojos no dejaban de llorar…. Bueno por algo soy humana y siento, pero es que estaba todo mi corazón destrozado al ver como jugaron y mintieron tanto. Compre algo de comida para el viaje, no dejando ver mi cara a la señora y espere a que llegara el tren… ya al cabo de 20 minutos llegó y ahí estaba frente a lo único que me podría sacar y alejar de todo lo malo vivido hace poco…

Continuará…..
Marisol Alday Derechos de Autor 










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