domingo, 23 de enero de 2011

Me resulta tan difícil.... decirte adiós


Me encuentro aquí en una estación de trenes, esperando que llegué el mío y me lleve lo más lejos de todo esto; ya no quiero tener que sufrir más y tener que soportar tantas heridas que la gente me hace, sólo para que así ellos sientan superioridad ante todo mi dolor. Ya no más, es hora de dar vuelta la página y en algún lugar, no me interesa saber cual con exactitud, me brinde una nueva vida y otra oportunidad de ser alguien mejor.





Entre las cosas que dejo en el pasado y el olvido... es a ti, te he amado, amo y amaré como a nadie en este mundo; hice todo lo que se podía imaginar y hasta pensar... pero no logre conquistarte. Por eso me voy, para dejarte libre el camino y encuentres tu propia felicidad, que estoy segura alguien es capaz de dártela... a lo lejos puedo escuchar como el tren se viene acercando para que me suba y dejé todo, para que luego pase a ser un mal recuerdo; pero que la amistad de nosotros jamás se borrará de mi mente ni de mi corazón.

¡Listo! mi equipaje ya está guardado y es hora de que suba al tren, no hay que mirar atrás, de lo contrario puedo arrepentirme... doy un paso, luego otro y otro, ya estoy en la escalera lista para subirme. No me di cuenta y algo me tira y hace voltearme, cuando sin previo aviso unos labios se posan sobre los míos y unos brazos cálidos y amables me rodean; mis ojos se cierran por un segundo y al abrirlos de nuevo, me encuentro que... estás... tú.

- No te vayas, por favor quédate, no soporto la idea de que me dejes y más con este sentimiento que me recorre todo el cuerpo; de no ser por que eres parte de mi mundo, el corazón ya habría dejado de latir. Quédate... no te vayas.

- ¿Por que me dices todo esto, justo ahora que me voy?, acaso no me tomabas en serio con todas las señales que te di con respecto a mis sentimientos, las veces que luché por que supieras lo importante que eres en mi vida... que es lo que..........

- Calla- viniste hacia mi y me besaste una vez más, con tanta ternura que por un momento pensé que mi mundo se iba a desplomar e ignorar que algo existiera además de nosotros dos.

- ¡Basta!, deja de jugar conmigo, me estás retrasando. Es mejor que me vaya y deje todo esto en el pasado, es como si no hubiera existido... Adiós!

- TE AMO!!!!!!!!- gritaste a todo pulmón- siempre lo he hecho- fue entonces que vi como unas lágrimas brotaban de tus ojos.- Sé que me tardé mucho en decirlo y lo lamento, no sabes cuanto, pero es que mi orgullo me consumía y no dejaba que te diera a conocer todo lo que hay dentro de mi; por favor quédate; prometo que nunca más te haré sufrir o pasar un mal momento.

- ¿Cómo saber que es lo correcto?- no sabía que más pensar y decir.

- Sólo déjate llevar por este sentimiento, soy lo que soy y por ti puedo ser más hasta mejor hombre.

- Yo...- cerré mis ojos y al abrirlos me llevé una sorpresa, había estado llorando y viajaba en el tren. Estaba hecho había tomado un nuevo camino y tendría una nueva vida por delante... sólo que ahora no estaría sola. Te tengo a mi lado, juntos tu y yo, amándonos y dejando que la vida sea más justa para ti y para mi; sólo de este modo seríamos capaces de encontrar la felicidad que tanto merecemos; te amo mucho.


Marisol Alday Derechos de Autor